¿Puedo pedirte un favor?
Detente, deja de correr de un lado para otro, resoplando,
suspirando, quejándote, mascullando, poniendo mala cara al resto del mundo, ¿no
te das cuenta de que has dejado de sonreír?. Disfruta más de cada momento, de
cada persona que te cruzas, de cada tarea que realizas, sobre todo, deja de
murmurar en tono victimista lo estresada que estás por cada hora que pasa y
cada libro que cierras. Y valora mucho más las pequeñas cosas, disfruta del
placer de poder ir caminando a la Universidad …
Sí, sí…, tú, ….. la
que está mirando el móvil mientras “atiende en clase” contestando el correo de
su madre y con el grupo de whatsapp abierto decidiendo qué modelito lucir esta
noche.
¿Acaso piensas que eres la superwoman? ¿Estás haciendo algo bien
de todas las cosas que estás haciendo a la vez? Vale que seas mujer… pero… eres
humana y como dice Jaime Nubiola “los seres humanos no somos máquinas
multitarea”.

No te justifiques diciendo que todo el mundo ha dejado de ser
amable, qué más da si ha sido borde contigo, ¿siempre das lo que recibes? ¿Eso
es lo que te han enseñado?
Seguro que le descolocas si a su hostil y desaprensivo: “Tres
cincuenta” le contestas con un: “Gracias” y una bonita sonrisa, igual hasta le
hace gracia y mejoras su día. Como tantas veces me ha dicho mi padre: “Se gana
más con miel que con hiel” y las sonrisas son gratis. No nos debería costar
tanto sonreír y estar de buen humor.
Sigues replicándome respecto al tema de la sonrisa… ¡Ah! ¿Qué
eres tú la que tiene mal día?.... ¿y esa es razón para llevar esa cara de perro
a todas partes? A los 20 años… ¿tanto te cuesta reírte de algo que te sale mal
o no te ha salido como tú querías?
Bien, ahora atiende: “la felicidad solo depende de uno mismo”
no puedes depender de otras personas o de cómo te salen las cosas, siempre hay
días en los que algo sale mal, pero y ¿todas las cosas que te han salido bien
antes de ese desafortunado tropiezo? Y sobre todo, como dice una canción de
Fito y Fitipaldis “No ves que siempre vas detrás cuando persigues al destino”
no intentes controlar todo, es algo imposible y se gasta demasiada energía.
Ahora sé sincera… si te hubiese preguntado antes cómo sería
para ti vivir en paz… ¿qué me hubieses
contestado? Seguro que hubieses dejado volar tu imaginación y me hubieras dicho
que para ti vivir en paz sería vivir en un pueblo tranquilo, o cerca de la
playa, en un lugar donde no tuvieses preocupaciones y lejos de toda
responsabilidad, lejos de grandes tumultos de gente… Pero… ¿aguantarías mucho
tiempo? No lo creo… Somos seres humanos y por lo tanto “debemos” vivir en
sociedad, esto nos puede resultar a veces costoso. Por eso podemos hacer
nuestro día a día más llevadero si lo que hacemos lo hacemos con buen humor,
siendo amables con los demás y pensando siempre en positivo.
Evadirse no es la solución para vivir en paz… solo hay que hacer
caso al consejo que Jaime Nubiola nos brinda: “El antídoto inteligente contra
la crispación es siempre el buen humor.” Y estoy segura de que notaremos grandes
mejoras en nuestra vida cotidiana.
me gusta
ResponderEliminargracias :)
Eliminar